In Other Studios: (Irene Calderón)
- HOSEU (hueso)
- 21 ene
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Actualizado: 23 ene
Irene Calderón, una artista de Costa Rica, explora la belleza de la figura humana usando óleo. Irene se enfoca en el cuerpo femenino, utilizando la luz y la sombra para resaltar tanto su fortaleza como su vulnerabilidad.
En sus retratos, Irene no solo busca mostrar cómo alguien se ve físicamente, sino que intenta revelar una parte de su alma. La forma en que juega con la luz y la sombra le otorga a sus sujetos una sensación de profundidad, emoción y presencia, capturando tanto su esencia física como su espíritu interior.
Sussan Corrales, una talentosa fotógrafa costarricense, capturó a Irene usando nuestras piezas en su estudio. Esto me dio la oportunidad perfecta para entrevistar a Irene con seis preguntas que exploran sus inspiraciones y proceso creativo.
¿Qué dirías que es lo principal que buscas expresar a través de tus obras?
Más que expresar algo de manera intencional, mi objetivo es mostrar una parte de lo que veo a mi alrededor. Creo que la verdadera expresión ocurre cuando el espectador interactúa con la obra y la interpreta desde su propia perspectiva. Para mí, se trata de plasmar lo que observo: las personas que me rodean, los lugares que habito y los detalles cotidianos que llaman mi atención.
¿Cómo crees que los momentos simples del día a día influyen en tu forma de conectar con lo que creas?
Los momentos simples del día a día son fundamentales para que pueda conectar con mi proceso creativo. Por ejemplo, la luz que entra por la ventana de mi taller es esencial para empezar a trabajar. Del mismo modo, pintar en el silencio de la noche me lleva a elegir colores más oscuros o a enfocarme en ciertas partes específicas de la obra que estoy desarrollando. Estos detalles cotidianos son los que terminan definiendo mi relación con la creación.
¿Qué te inspira a explorar el cuerpo humano en tu arte, y cómo decides las formas o emociones que quieres transmitir?
Experimentar esta vida a través de un cuerpo humano es lo que me inspira a pintar piel, rostros y cuerpos. Las emociones en mis pinturas suelen surgir de forma espontánea durante el proceso; no las planeo con precisión. Con el tiempo me doy cuenta de que cada obra refleja lo que estaba sintiendo en el período en que la pinté. Es un proceso revelador, porque cuando vuelvo a observarlas, muchas veces me sorprendo al descubrir esas emociones plasmadas en esas piezas.
¿Qué te inspira a elegir los colores y texturas en cada una de tus piezas?
La elección de colores en mis piezas suele comenzar con un color que me atrae profundamente en ese momento. A partir de ahí, construyo la paleta de manera intuitiva. Por lo general, esos colores vienen de lo que observo en mi entorno cotidiano, de los tonos que me rodean y resuenan conmigo.
Si pudieras pintar en cualquier lugar del mundo, sin reglas ni límites, ¿dónde sería y qué crees que encontrarías ahí que te inspire a crear?
Me encantaría pintar con los pies descalzos, sumergidos en un gran cuerpo de agua, como el mar o un lago tranquilo, donde el agua esté en total quietud. No sé exactamente qué encontraría en ese lugar, pero imagino que sería la sensación misma de estar en el agua, el contraste entre lo líquido y la calidez de mi cuerpo. Creo que me gustaría experimentar esa mezcla de sensaciones físicas y emocionales.
¿Crees que tu estilo de pintura refleja tu estilo personal o cómo te vistes? ¿Si es así, en qué se asemejan?
Muchas de mis prendas aparecen en mis pinturas, pero últimamente mi interés se ha enfocado más en retratar la piel que en la ropa. Es como si mis prendas encontraran su lugar en la pintura, más que en mi propio estilo personal. Curiosamente, la paleta de colores que uso al vestir es muy distinta de la que utilizo en mi arte. Creo que en la pintura me permito explorar colores que no elegiría para llevar puestos, como si el lienzo se convirtiera en un espacio para experimentar con tonalidades que siento, pero no habito físicamente.
Me encantó conectar con mujeres tan inspiradoras y talentosas como Irene y Sussan. Curiosamente, esta sesión fue bastante complicada de llevar a cabo: originalmente estaba planeada para realizarse durante un viaje que tuvieron a París, pero al enviar las piezas surgieron muchas complicaciones y no pudieron llegar a tiempo. Al final, todo resultó perfecto, ya que la sesión se llevó a cabo en el estudio de Irene.
Les invito a ver el trabajo de ambas artistas:
Irene Calderón
Sussan Corrales
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